Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todas las personas mayores de 6 meses de edad se vacunen cada temporada de gripe. Los niños de entre 6 meses y 8 años de edad pueden necesitar 2 dosis durante la misma temporada de gripe. El resto de las personas necesita solo 1 dosis cada temporada de gripe.
La protección tarda aproximadamente 2 semanas en desarrollarse después de la vacunación.
Hay muchos virus de la gripe y estos cambian constantemente. Todos los años, se fabrica una nueva vacuna contra la gripe para proteger contra tres o cuatro virus que probablemente causen la enfermedad en la próxima temporada de gripe. Incluso si la vacuna no corresponde exactamente a estos virus, aún puede proporcionar algo de protección.
¿Por qué es necesario vacunarse?
La vacuna contra la influenza puede prevenir la influenza (gripe).
La gripe es una enfermedad contagiosa que se propaga a lo largo de los Estados Unidos todos los años, generalmente, entre octubre y mayo. Cualquier persona puede contagiarse de gripe, pero es más peligrosa para algunas personas. Los lactantes y los niños pequeños, las personas mayores de 65 años de edad, las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones de salud o un sistema inmunitario debilitado tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones de la gripe.
Algunos ejemplos de las complicaciones relacionadas a la gripe son la neumonía, la bronquitis, las infecciones de los senos paranasales y de los oídos. Si usted tiene una afección médica, como una enfermedad cardíaca, cáncer o diabetes, la gripe puede empeorarla.
La gripe puede provocar fiebre y escalofríos, dolor de garganta, dolores musculares, fatiga, tos, dolor de cabeza y secreción o congestión nasal. Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más frecuente en los niños que en los adultos.